21.3.10

Diecisiete

Me odio. Te odio. Le odio. La mato.

Me odio. Por ser tan débil, por no aprender jamás, por no darme cuenta que un no es un no, por no saber aceptar un adiós, por no apartarme de lo que me hace daño, por dejar que mi felicidad dependa de los demás y no de mí misma.

Te odio. Por irte, por dejarme aquí sola, por no darme la posibilidad de despedirme, por dejarme con mil cosas que contarte, por hacerme llorar sola, por no estar cuando más te necesito, por hacerme quererte tanto, por no pasar un sólo día sin pensar en que cojones estarás haciendo, por ser justamente lo que necesito... y por habérmelo quitado.

Le odio. Por decirme te quiero, por llamarme 'mi vida', por hacerme sentir cosas que jamás había sentido, por construir mi mundo sobre un montón de mentiras y engaños a los que comúnmente llamamos amor.

La mato. Por guarra, por asquerosa, por creerse más que nadie, por pensar que tiene más derechos que yo, por echarme en cara cosas que no tiene ni puta idea de lo que significa, por decir te quiero a algo que no le pertenece, algo que es mío.

Yo, tú, T., V.

Estoy harta A... no te haces idea hasta que punto.
Wen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario