31.5.10

Hipocresía

Hypocrisy
Heuchelei
Hypocrisie
Ipocrisia
Υποκρισία
צביעות
偽善
Pokrytectví
Kemunafikan
دورویی
Unafiki
Pagkukunwaring banal
Лицемірство
צוויעס
Gỉa nhân nghia
假仁假義

Espero que lo entiendas en alguno de estos idiomas.
Maldito hipócrita...

29.5.10

Without you

Tachaste mi nombre de tu agenda.
¿Ya no estoy en tu vida?
Como si todo lo que tuvimos no fuese nada...
No soy como tú, no puedo olvidar tan fácilmente lo que me hizo sonreír durante horas en el pasado.

Caer y quedarme en el suelo...

24.5.10

Dos palabras, tres sílabas, ocho letras

Tan solo una foto tuya y las lágrimas manchan mis mejillas...
Cómo te echo de menos, mi peluso.
Te quiero.

22.5.10

Caer y no levantar

Que ganas tengo de dejar de luchar, de caerme y no esforzarme por levantar.
Me cuesta tanto olvidar que una vez te tuve a mi lado y por imbécil te perdí.
Me cuesta tanto olvidar tus abrazos, tus caricias, tus sonrisas, tus besos, tus "te quiero"...
Que ganas tengo de mandar todo a la mierda, de caer y quedarme en el suelo.

21.5.10

Ella y sus batallas

Las horas pasaban y ella no sabía que decir. Bueno, no... Sabía perfectamente lo que quería preguntarle. Pero, ¿cómo? ¿Cómo hacerlo sin que él se enfadase y se marchase para no volver jamás?
Las ideas se acumulaban en su cerebro, creando un caos que torturaba sus neuronas y amenazaba a su salud mental con desequilibrarla.
Y mientras tanto, ahí estaba él, en su casa, a su lado.... Esperando pacientemente a que las palabras brotasen de la boca de la chica.
"¿Por qué está aquí? ¿Por qué no está con ella? ¿Acaso han discutido? ¿O es que ella se ha vuelto a ir? Tantas preguntas y... ninguna respuesta. Di algo... joder, ¡habla!"
Le miró de reojo y se encontró con sus preciosos ojos color miel observándola con ternura. Sus tres rastas traseras caían delante de su pecho, haciendo una curiosa armonía con el verde que sostenía con su mano derecha. Siempre igual. Siempre sería... él.
La batalla de su cabeza no parecía tener fin.
Él suspiró, se levantó con cuidado de la silla, cogió su chupa y le dio un beso en la frente a la chica antes de marchar hacia la puerta. El portazo fue la bandera blanca de paz de la batalla.
"¡¿A... Adónde va?!" Echó a correr hacia la calle y le buscó entre la gente. Se abalanzó sobre él en cuanto le vio y se aferró a su cuello todo lo que pudo.
- ¡¿Estás loca?! ¡Mírate, estás en pijama! Joder, que estamos a ocho grados pequeña, te vas a constipar. - Se quitó su chupa y se la puso a ella, aunque a ésta le llegaba hasta casi la altura de la rodilla. Acarició su mejilla y sonriendo, añadió- Mira que te gusta llamar la atención, nos está mirando toda la calle...
Ella dejó caer su cabeza sobre el pecho del chico y, mientras rodeaba su cintura con los brazos, dijo al fin:
-No te vayas, por favor... Quédate conmigo.

17.5.10

Ella y sus depres

-Hola, como podrás comprobar ahora no puedo cogerte el teléfono. Será porque no estoy o la resaca me impide levantarme. Bueno, ya sabes... Después de la señal jajaja. Piiiiii.
"Joder, que alegre suena mi voz en el contestador, ¿no?" Pensó ella cuando el maldito cacharro decidió activarse.
-Hey, tú, ¿se puede saber qué te pasa? Llevas dos semanas sin aparecer por el curro. El jefe está que echa humo por tu culpa. Como no vengas mañana, date por despedida... Llámame, anda. Besitos. Piiiiii.
Ella se levantó de la cama, fue hasta la máquina y borró el mensaje.
"Que mona que eres, Mer; siempre preocupada por mí... Pero no pienso volver, lo siento."
Se tumbó de nuevo y tapó su cuerpo con la sábana hasta la altura de la nariz.

Los fuertes aporreos en la puerta hicieron que sus ojos del color del mar se abrieran de par en par. Llevaba días sin beber, pero el dolor de cabeza seguía ahí, incurable, machando todas y cada una de sus neuronas.
"Dios, para ya...." Aunque apretase la almohada contra sus oídos con todas sus fuerzas, los golpes no cesaban.
Bufando, se levantó de mala gana y dejó caer la bata sobre sus hombros desnudos. Caminó lentamente hasta la puerta diciendo "ya va, ya va...". Evidentemente, la persona de la puerta no la escuchaba, porque siguió dándole al maldito timbre y aporreando la puerta con fuertes golpes.
Al llegar miró por la mirilla. Oscuro. ¿Tanto les costaba encender la luz? Resopló y dijo apoyando la frente contra la puerta:
- ¿Quién cojones eres?
- ¡Dios, estás viva! Soy Mer. Ábreme la puerta, por favor...
Se le escapó una pequeña sonrisa. Era demasiado buena. La trataba fatal, pero siempre se preocupaba por ella.
"No más llantos. No más gritos. Estoy harta de él, de sus engaños, de que me utilice siempre como segundo plato cuando la otra no está. Pero eso se acabó. Que se quede con ella si quiere. No quiero volver a verle. No quiero volver a ver sus ojos..."
Y con la mejor de sus sonrisas abrió la puerta. Pero la pequeña y pecosa chica de piel morena que esperaba ver estaba en segundo plano. Había alguien más delante de ella.
Sintió como sus ojos, los que unos instantes antes había jurado no volver a ver, la desnudaban acompañados con una cálida sonrisa. Unos fuertes brazos rodearon su cintura, sujetándola, mientras cerca de su oído escuchó un estaba muy preocupado por ti, gorda.

11.5.10

Ella y sus malos despertares

Cuando despertó en aquella habitación la cabeza le daba vueltas.
El ambiente estaba cargado y el humo nublaba el dormitorio. Suaves notas de reggae llegaron hasta sus oídos y un dulce olor a verdes le hizo espabilarse.
¿Otra vez había terminado en su casa? Últimamente, cuando iba de fiesta y bebía, acababa despertando en aquella casa, oliendo a tabaco y con escasa ropa puesta. Curioso ¿eh?
Ella suspiró, se tapó el cuerpo con la sábana y fue hacia la cocina tarareando la canción.
"Vaya, aquí no está".
Miró en el salón. Tampoco.
Baño, comedor, pasillo... Él no estaba.
Volvió a la cocina y pilló algo de comer. Se sentó para ver Skins en la tele. Ya había terminado. "¡¿Ya son las 12?!". Dio un bote y fue de nuevo a la habitación. Se vistió deprisa y agarró su melena revuelta con un coletero. Mientras se colocaba los cascos del iPod, buscó un trozo de papel y un boli.
Cogió un papel roto que había sobre la mesilla y comenzó a escribir:

"Mocoso, ¡me voy ya! Que llego tarde al curro. No sé dónde estás. Llámame."

Besó el papel, dejando la marca de sus labios de color carmín al lado de la última letra y colocó el mensaje sobre la almohada.


"¿Pero qué cojones...?" Arrancó la nota que había pegada a la puerta de la entrada.

"Gorda, me he ido a buscar a mi pequeña al aeropuerto. Intenta largarte antes de la una y deja todo como si no hubieras estado aquí, por favor. Ya sabes lo celosa que es. Te quiero."

Sus piernas le fallaron y su espalda recorrió toda la pared hasta quedar sentada. Su bolso se abrió al chocar contra el suelo y todo se desparramó sobre la superficie. Dos gotas negras mancharon sus mejillas.
"No... otra vez no... joder".

10.5.10

Lo que la vida te da, también te lo quita






















Pues eso.

9.5.10

Querer no siempre es poder

Como si mi cerebro fuese un simple ordenador, fui borrando todo recuerdo de ti.
Tu sonrisa desapareció.
Ya no recordaba el calor de tus abrazos ni lo agradables que resultaban tus palabras pronunciadas cerca de mi oreja.
Todo rastro de recuerdos de nuestras noches juntos, observando las noches estrelladas hasta que el amanecer iluminaba nuestras miradas quedó suprimido.
Conseguí olvidar por fin tus caricias, tus besos, tus te quiero... y tus para siempre.


El despertador sonó y una lágrima recorrió mi mejilla hasta el borde de la barbilla.
Una vez más, mi subconsciente me mostró tu sonrisa nada más despertar.



7.5.10

Sesenta y cinco

Dos meses y cuatro días.
Adiós.
Me... Me he cansado, A.
Pero no te equivoques, por favor.

No me he cansado de echarte de menos.
No me he cansado de quererte.
Ni me he cansado de esperarte.

Me he cansado de romperme la cabeza pensando en si volverás o no.
Me he cansado de leer una y otra vez tus últimos mp's.
Me he cansado de esforzarme por sonreír y lo único que saliese de mí fuesen lágrimas.

¿Eso va a cambiar? No, jamás. Nunca podré dejar de extrañarte.

Pero se acabaron las cartas. Se acabaron las esperanzas de que vuelvas. Se acabó el estar despierta hasta el amanecer. Se acabó el soltar lágrimas todos los días.

Si algún día vuelves, espero que leas todo lo que te he escrito y que me contestes a este, para saber de ti.
Si no vuelves nunca...

Peter volvió al País de Nunca Jamás, y Wendy se quedó en la Tierra. Ella siguió con su vida, y Peter con la suya. Pero jamás, en ningún momento, ninguno de los dos olvidó lo que vivieron juntos y lo que sintieron.

Hasta siempre.
Nunca te olvidaré.
Nunca dejaré de quererte.

Por y para siempre,
I.


4.5.10

Miss you

Sum 41 - Best of me.

It's so hard to say that I'm sorry
I'll make everything alright
All these things that I've done
What have I become, and where'd I go wrong?
I don't mean to hurt just to put you first
I won't tell you lies
I will stand accused
With my hand on my heart
I'm just trying to say

I'm sorry
It's all that I can say
You mean so much
And I'd fix all that I've done
If I could start again
I'd throw it all away
To the shadows of regrets
And you would have the best of me

I know that I can't take back all of the mistakes
But I will try
Although it's not easy
I know you believe me
Cause I would not lie
Don't believe their lies
Told from jealous eyes
They don't understand
I won't break your heart
I won't bring you down
But I will have to say

I'm sorry
It's all that I can say
You mean so much
And I'd fix all that I've done
If I could start again
I'd throw it all away
To the shadows of regrets
And you would have the best of me

I'm sorry
It's all that I can say
You mean so much
And I'd fix all that I've done
If I could start again
I'd throw it all away
To the shadows of regrets
And you would have the best of me

2.5.10

Joder

Otra vez no, joder.

No quiero tener que decir adiós a lo que quiero que esté a mi lado a todas horas.
No quiero derramar más lagrimas.
No quiero quererte.

La distancia es sólo un puto número...