Mi profesora hablaba con voz alta, marcando los tiempos de la canción.
Todos nos movíamos a la vez, sin equivocarnos, como unos robots creados específicamente para realizar esa coreografía.
Salto, giro a la derecha y deslizar con el pie izquierdo.
Mecánico.
Sencillo.
Sin errores.
No hay tiempo para equivocarse.
La música taladraba mis oídos, haciendo desaparecer
todos los pensamiento negativos que me entristecían...
Suky! Bienvenida al mundo forero ^^ Espero que le saques partido! :)
ResponderEliminarTe sigo! :D
El baile definitivamente nos hace olvidar de todo lo que esta afuera, solo nos concentramos en lo que hacemos, o mejor dicho bailamos, dentro del salon.
ResponderEliminar